top of page

Escritorio amigable para niños

Actualizado: 18 mar 2020

Tips de lo que es bueno poner atención en el momento de armar un espacio de estudio para tus niños.

Con la entrada de los niños al colegio y el cambio de curso, comienzan las necesidades y exigencias según la edad. Especialmente desde que tienen cinco años, aproximadamente, pues algunos colegios comienzan a mandar tareas. Actividades que pueden ser una vez a la semana o todos los días, dependiendo del establecimiento educacional. Aquí es cuando comenzamos a necesitar de un espacio en nuestras casas donde ellos puedan hacer sus tareas y comiencen a entender el concepto del estudio.


Como muchas otras cosas relacionadas a la maternidad y paternidad, uno tiene un sinfín de preguntas al respecto. En este caso, en qué me debo fijar para que mi hijo (a) tenga un espacio adecuado para estudiar. Frente a lo anterior, Magdalena Calvo, educadora de párvulos y psicopedagoga, creadora además de Tienda Alma Petit, entrega ciertos tips relacionados al momento de comprar, diseñar o mandar a hacer, el futuro lugar de estudio para los niños.



  • Es importante que el niño se acostumbre a trabajar siempre en el mismo sitio y que sea un lugar cómodo y agradable.

  • El escritorio: Debe medir, como mínimo, 1,20 m de largo x 60 cm de ancho y disponer al menos de un cajón para dejar los lápices y los libros, de forma que el niño tenga espacio para estudiar.

  • En cuanto a los materiales del escritorio es ideal que traten de materiales con alta durabilidad como la madera, evitando las estructuras metálicas que a la larga se oxidan. Además fijarse en que las pinturas y los pegamentos empleados en la construcción del mueble no deben ser tóxicas o peligrosas.

  • Por su parte la silla es importante elegirla con una altura proporcional a la del escritorio (y ambas adecuadas a la altura del niño). Es importante que tenga el respaldo alto. Y debe ser sin ruedas hasta que el niño tenga 8 o 10 años.

  • El respaldo de la silla debe ser recto, puesto que la espalda debe estar siempre en posición de 90º.

  • También según su altura, los niños deben apoyar los pies en el suelo en todo momento. Tener los pies colgando no solo es antinatural e incómodo, sino que hace que la espalda y las extremidades sufran.

  • Con respecto a la luz artificial debe ponerse de manera que el material de estudio esté bien iluminado y no dañe la vista.

  • La temperatura del lugar de estudios debe estar alrededor de los 20 ºC en un ambiente limpio y ordenado.

  • Es necesario –y básico– que los juegos y juguetes estén guardados y fuera de la vista del niño a la hora de concentrarse en los deberes: verlos puede entorpecer el estudio. Basta un baúl o una caja grande en la que puedan esconderse.

  • En su habitación, evita los ruidos, tanto de equipos de música, como de televisores o juegos electrónicos, mientras el niño estudia. Hay que eliminar las distracciones para favorecer la concentración. Controlar las horas de televisión y apagarla cuando hay que estudiar. Lo mejor es que esté en otra estancia de la casa.


Finalmente Magdalena Calvo comenta, “mientras más chicos comiencen a tener un espacio único donde hacer sus tareas y estudiar, más fácil será que hagan como parte de su rutina este momento del día”, concluye la creadora de Tienda Alma Petit.

bottom of page